Un risotto en un plato genial. Gusta a todos y te permite incorporar prácticamente cualquier ingrediente.
¡¡Dominando este receta tendrás un filón!!
Te cuento aquí mi receta básica de risotto (inspirada por Jaime Oliver) para que luego puedas hacer tus propias incorporaciones.
Consejos para llegar a la excelencia
- Es fundamental que no se pegue al fondo de la olla. Tendrás que darle vueltas con una cuchara de madera durante toda la cocción.
- También es fundamental el tiempo. Desde que incorporas el arroz no debe superar en ningún caso los 18 minutos.
- Respecto a los ingredientes, puedes prepararlo con setas y pollo, con verduras o con pescado y marisco. Únicamente tendrás que usar el caldo correspondiente, de pollo, de verduras o de pescado, respectivamente.
- Es muy importante que el caldo esté caliente cuando lo vayas incorporando a la cocción.
- Utiliza un buen aceite y un queso sabroso, tipo parmesano.
- La receta original incorpora al final mantequilla o nata líquida. Yo las sustituyo por queso mascarpone o crema de queso Philadelphia.
- El risotto hay que comerlo recién preparado ya que si se espera a comerlo se sigue cociendo. Sufrirás si tus invitados no son puntuales.
Ingredientes (4 personas)
Ingredientes básicos
- Arroz largo (un vaso de vino colmado)
- 1,5 – 2 litros de caldo de pollo
- 5 chalotas o una cebolla dulce mediana
- Mantequilla (50 gramos)
- Un diente de ajo
- Un vaso de vino blanco
- Crema de queso Philadelphia (2 cucharas soperas)
- Queso Parmesano o Idiazabal (200 gramos)
- Orégano seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida
Para el Risotto de champiñón
- Champiñón laminado
- Paté (50 gramos)
Preparación
(25 min. – dificultad media)
Receta básica de risotto
Coloca el caldo a fuego medio en una olla pequeña.
Trocea la cebolla y el ajo muy menudos.
En otra olla mas grande, donde harás el risotto, pon la mantequilla y un chorro de aceite de oliva. Ponla a fuego medio.
Mientras se derrite la mantequilla, puedes rallar el queso, preparar el vaso de vino y la medida del arroz.
Cuando la mantequilla esté líquida, incorpora la cebolla y el ajo.
Queremos que se haga despacio.Vigila que no esté el fuego muy fuerte (un truco es verter medio cazo de caldo, así no se quemará la cebolla).
Pon sal y pimienta negra molida. Este es el momento de aromatizar, puedes emplear orégano, salvia, tomillo etc.. Elige la que mas te guste.
Cuando la cebolla esté transparente, incorpora el vino blanco y dale un par de vueltas. Déjalo 2 ó 3 minutos al fuego para que se evapore el alcohol.
Es el momento de incorporar el arroz. Dale unas vueltas durante 3 minutos, para que se abra el grano y absorba los sabores .
Ten preparado el caldo caliente. Con una tienes que ir incorporando el caldo al arroz durante los próximos 16 ó 18 minutos.
Incorpora los dos primero cazos de caldo al arroz y dale unas vueltas.
Cada vez que viertas caldo tendrás que remover la mezcla a conciencia con una cuchara de madera (el ritmo es cada 2/3 minutos). Ten cuidado de no quedarte sin caldo. Si has hecho corto puedes alargarlo con un poco de agua.
En esta ocasión lo he preparado con champiñón. Como durante la cocción el champiñón se hará bien, lo incorporamos al principio.
Cuando los ingredientes que vayas a utilizar, tengas que cocinarlos a parte, como el pollo, las verduras o el pescado, los incorporarás al final con todos sus jugos.
Transcurridos los primeros 15 minutos tienes que probar el arroz. Si aun está duro alarga la cocción un par de minutos mas.
La textura del risotto es la clave del plato. Buscamos algo parecido al arroz con leche cremoso.
Cuando esté de tu gusto, apaga el fuego. Incorpora el paté (solo para risottos con caldo de pollo).
Es el momento de incorporar el queso rallado y la crema de queso Philadelphia (también puedes usar nata líquida o queso mascarpone).
Rectifica de sal y pimienta.
Mézclalo todo muy bien aprovechando el calor de la olla. Sírvelo cuanto antes, para comerlo en su punto. Piensa que el arroz se sigue cociendo por el calor.
Emplatar
Como te comentaba, el risotto ha de comerse en su punto por lo que no debe prepararse con antelación.
No obstante muchas veces es difícil; los invitados se retrasan o no resulta educado dejarles en la mesa esperando.
Una opción es cocinar el risotto durante 10 minutos, apartarlo del fuego y retomarlo para cocerlo unos minutos antes de servir. Tendrás que probarlo constantemente para comprobar el grado de cocción que ha alcanzado durante la espera.
Para emplatarlo, usa un plato hondo, ponle queso en polvo y decoralo con unas lascas de un buen queso, tipo idiazabal o parmesano . (Un truco es usar un pelador de patatas).
Esta receta también permite servirse como sabroso aperitivo.
Si te ha gustado deja un comentario un poco mas abajo o compártelo con tu red social.
