¿A quién no le gusta la Panna Cotta?
En esta receta se mezclan sabores de escándalo. La frescura de la nata con los dulces frutos del bosque.
Te conquistará una y otra vez.
Consejos para llegara a la excelencia
- Como en todo postre, respeta al máximo las cantidades
- Cuida al hervir la mezcla no se te pase de tiempo o temperatura
- Ten en cuenta que requiere de 2 a 3 horas en la nevera
- Queda muy bien si quemas el azúcar, pero si no tienes soplete queda igual de bueno
- Para esta receta te vendrán bien algunos utensilios y aparatos. Si no los tienes pídelos a alguien.
Ingredientes (para 4 raciones)
- 220 ml de nata para cocinar (extragrasa)
- 75 ml de leche condensada
- 30 gr de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 1 vaina de vainilla (o azúcar con vainilla)
- frutos rojos o frutos del bosque
- Azúcar moreno
Preparación
(15 minutos – dificultad baja)
En un olla a fuego medio incorpora la nata extragrasa, la leche condensada y la vaina de vainilla. Esta mezcla tiene que llegar al punto de ebullición.
Mientras tanto separa las yemas de la clara.
Con el batidor de varillas, bate las yemas junto con el azúcar, hasta que la mezcla se aclare, color amarillo claro.
Ahora añade, con un cazo, un poco de la nata caliente que hay en la olla. Mezcla suavemente.
Esta mezcla la incorporamos a la olla. Removemos y dejamos que hierva durante 5 minutos.
Mientras tanto, pon un montoncito de frutos rojos en el fondo de cada recipiente individual para servir el postre.
Cuando la mezcla haya enfriado un poco, utilizamos el colador chino para rellenar cada uno de los recipientes, sin legar al borde.
Una vez terminado, debes mantenerlos en la nevera entre 2 y 3 horas.
Emplatado
Pasado ese tiempo de enfriado en la nevera, están listos para su degustación.
No obstante, puedes perfeccionar la receta gratinando azúcar moreno por encima.
Una hora antes de consumir la panna cotta, espolvorea una capa de azúcar moreno sobre cada postre.
A continuación y con mucho cuidado, aplica el soplete en un ángulo inclinado y por toda la superficie.
Si no dispones de un soplete de cocina, puedes utilizar el gratinador del microondas, pero has de procurar que no se caliente la nata.
Tras el gratinado vuelve a meter las panna cottas en la nevera para que el azúcar se endurezca.
Sírvelas acompañadas de unas galletas de mantequilla o unos barquillos.